Crónicas de diseño con sabor a menta, vainilla y chocolate

Edicions 3 i 4

Valencia 2011

Siento que ahora toca novelar el diseño gráfico —ni historiarlo ni investigarlo—, tal com he hecho en esas Cròniques de disseny amb gust de menta, vainilla o xocolata. Modestia aparte, no puedo estar más satisfecho con el resultado, puesto que el «Premi Nacional de Cultura» que la Generalitat de Catalunya me concedió en 2012 consigna en el acta del jurado que lo concedieron «por su contribución a la creación en el ámbito del disseño y por la aportación fundamental a la reflexión sobre el entorno de la praxis profesional y la cultura de la imagen. Autor de numerosos libros sobre diseño gráfico y tipografía, en 2011 publica Cròniques de disseny amb gust de menta, vainilla o xocolata, un libro de memorias personales y profesionales que dejan constancia del aprendizaje de un oficio desde algunos momentos singulares de su historia creativa y personal, que se convierten en estallidos de reflexión artística general». Inserto en una colección de libros llamada «empremtes», no pude obviar la tentación de jugar con la señal por excelencia de la identidad individual: las huellas digitales, manchando con los dedos la blancura inmaculada de la cubierta. A su vez, la tipografía de máquina de escribir del nombre del autor, ilustra el paso de la creación literaria a la composición tipográfica que ostenta el título, con un reflejo del color de la huella que descompone el rigor del negro, tal como las memorias y recuerdos iluminan las generalmente grisàceas vidas cotidianas.