Placas de hierro fundido y latón 

Ayuntamiento de Barcelona 

1994

El Ayuntamiento de Barcelona decidió, en el año 1994, reconocer espontáneamente el esfuerzo de los establecimientos que, desde la tradición, han contribuido a construir ciudad, con una muestra de simpatía consistente en la colocación de placas conmemorativas de los cincuenta años —o más— de antigüedad de un mismo tipo de comercio, así como de unos propietarios familiares de los fundadores.

Mediante la gestión eficaz del director Ferran Ferrer i Viana, con la colaboración técnica del arquitecto Manuel Clavillé, planteamos una placa de hierro fundido, al estilo de las tapas de cloaca, agua, gas, electricidad y teléfono, de 60 x 60 cm, colocadas en el suelo, a nivel del pavimento de las aceras y muy cerca de la puerta de entrada a los respectivos comercios.

La placa de hierro fundido está ornamentada con una serie de viñetas en relieve que hacen referencia a las agrupaciones gremiales históricas, simbolizadas por útiles o herramientas relativos a los establecimientos más frecuentemente galardonados: farmacias, panaderías y pastelerías, restaurantes y casas de comidas, librerías, imprentas, zapaterías, sastrerías, camiserías, sombrererías, barberías y peluquerías, pintores, joyerías, perfumerías, ultramarinos, charcuterías, carnicerías, tocinerías, huevos y pollería, pescaderías, herrerías y cerrajerías, carpinterías, mecánicos, etc. 

Para redondearlo, la placa de hierro fundido enmarca otra placa, esta de latón y mucho más pequeña (del tamaño de un tarjetón), que lleva grabados en bajorrelieve el nombre y actividad de los establecimientos galardonados y el tipo de comercio, llegando a conceder, en dos o tres fases, hasta ciento trece.